Después del eterno parón liguero, por fin ha vuelto la primera división española, con su jornada número 12. La jornada se abrió ayer viernes ni más ni menos que en San Mamés, con un duelo que enfrentaba al Athletic Club y al RCD Espanyol. Antes de disputarse el partido, ambos clubes se encontraban en el centro de la tabla clasificatoria, los leones ocupaban la 11º plaza, con 12 puntos, seguidos de cerca por el Espanyol, duodécimos y con 11 puntos en su casillero. El partido entre estos dos clubes, que sobretodo en el caso de los locales, están realizando una temporada muy por debajo de sus expectativas daba comienzo a las 20:45, con un San Mamés repleto que esperaba que su equipo continuara con la recuperación que estaba sufriendo antes del parón.
La tónica del partido fue un Athletic con el control del juego, al que le faltaba profundidad, pero con pocas ocasiones; enfrente tenía a un Espanyol muy defensivo que confiaba sus opciones a las jugadas a la contra. De hecho, esas jugadas a la contra de los pericos llegaron, pero la delantera liderada por Sergio García fue incapaz de transformarlas en un principio. Los de Valverde, con el control del partido, intentaban colgar balones al área confiando en su ariete y máximo goleador que volvía después de su lesión, Aritz Aduriz. El zorro, acompañado por un Borja Viguera que apareció en el 11 inicial en el extremo izquierdo, transportando a Iker Muniain a la mediapunta, remató de cabeza un córner botado por Susaeta en el minuto 29, que después de rebotar en Stuani entró en la portería, poniendo el 1-0 en el marcador. El gol hizo mejorar a los leones, entre los que destacó un a Mikel Rico muy participativo tanto en labores de contención como creación, un Muniain muy enchufado y el propio Aritz Aduriz. Este último, al final de la primera parte, en los peores momentos rojiblancos, bajó un balón llovido, rodeado de jugadores blanquiazules lo condujo hasta el borde del área y asistió de manera magistral a Borja Viguera, el ex del Deportivo Alavés, que definió con calidad superando al internacional Kiko Casilla y poniendo el 2-0 en el marcador. Además de por su gol y su genial asistencia, Aritz Aduriz fue protagonista por sufrir un claro penalti por parte del portero espanyol, Kiko Casilla, que el colegiado Melero López no vio oportuno indicar, causando el enfado de la grada.
La 2ª parte estuvo más divida, la entrada de los espanyolistas Caicedo y Salva Sevilla les dio más el balón, aunque el Athletic continuó controlando el partido y generando peligro mediante centros al área y a balón parado. Destacaron en esta segunda parte, Iker Muniain, que dejó detalles de calidad que hicieron las delicias del respetable y Salva Sevilla, por parte del Espanyol, que aportó la chispa que necesitaba su equipo, llegando a estrellar un tiro contra el palo.
Corría el minuto 78 cuando en una jugada colectiva Ander Iturraspe se vio con el balón y sin oposición. Entonces, ante la petición del público, soltó un certero latigazo ante el que nada pudo hacer Kiko Casilla, poniendo así, con esa obra de arte por parte del vizcaíno el 3-0 en el marcador. Pocos minutos después llegó la réplica del Espanyol, con un gol de Víctor Sánchez, sin embargo todo el pescado estaba vendido en la Catedral, donde el ambiente fue mucho más animado que en las anteriores citas, claramente incentivando por la recuperación del equipo.
El resultado final fue de 3-1 y permitió a los de Valverde sumar otros 3 puntos y continuar con su racha en Liga, en la que no pierden desde el 5 de octubre. Ahora se encuentran con 15 puntos, a la misma distancia de Europa que del descenso, parece que los leones vuelven a sonreír. En cambio, los pericos continúan con su mala racha y miran con preocupación a los puestos más bajos.
¡AUPA ATHLETIC, A SEGUIR ASÍ!
