Los anteriores resultados y sobretodo, la imagen mostrada por los rojiblancos en los últimos partidos no dan lugar a la esperanza. El equipo se mantiene en el centro de la tabla, pero solo ha cosechado un empate en sus últimas 5 jornadas y le separan 3 puntos del descenso. En copa, los de Valverde han conseguido llegar a cuartos, pero dando una imagen que ha dejado mucho que desear y ha hartado a la afición rojiblanca, que expresó su descontento en las última citas en San Mamés. Además, el rival al que se enfrenta hoy el Athletic muestra síntomas totalmente contrarios, de hecho, llevan 10 partidos sin perder, lo que les ha permitido alcanzar los cuartos de la Copa del Rey y acercarse a los puestos europeos. No obstante, la característica ingenuidad del ciego aficionado del Athletic no le permite encarar con pesimismo un partido. Por mucho que el equipo venga dando muestras de estar roto, ese aficionado siempre confiará en que a pesar de los pesares, el próximo partido cambiará la tendencia negativa de su Athletic.
Así se afronta por la parte rojiblanca el partido liguero de esta tarde, con la incógnita de como saldrá el equipo. No ya la alineación, en la que no se intuyen muchos cambios, con un De Marcos en la media punta y con Ibai Gómez sustituyendo al sancionado Muniain, sino anímicamente. ¿Conseguirá Valverde que veamos de nuevo a un equipo motivado, presionando, con ritmo o volveremos a sufrir con la blandura del equipo en defensa y su falta de ideas?
Esperemos que se trate del primer caso, pues el partido de hoy es muy importante. Es un encuentro clave para que el viento cambie de dirección y vuelva a empujar las velas del Athletic, despejando dudas y sembrando confianza para los momentos cruciales de la temporada. Por el contrario, si el equipo hoy no da la talla la tensión de la situación aumentaría y la presión cada vez sería mayor.
El ciego aficionado del Athletic que ha escrito ésto confía, así que esperemos que haya suerte. Gracias por leerlo.
