Mañana comienza la 85ª edición de la primera división española para el
Athletic Club, uno de los tres únicos equipos que ostenta el honor de haber
participado en todas y cada una de ellas. Lo hace con el objetivo prioritario
de continuar su racha de participaciones europeas y con la ilusión de sacar,
después de tantos años, la Gabarra, con la vista fijada en esa ansiada Europa
League.
Sin restar un ápice de la ambición necesaria para lograr dicho reto,
conviene (y visto el cambio, complace) recordar que esta campaña se “celebra”
el décimo aniversario de la peor temporada de la historia de nuestro centenario
club, la 06/07.
Aunque, afortunadamente, suene a otra época, tan solo han transcurrido diez
años desde aquel oscuro bienio en el que por dos temporadas consecutivas
rozamos peligrosamente el descenso, sobre todo en la anteriormente mencionada,
en la cual no salvamos la categoría hasta la última jornada. No hace falta
echar tanto la vista atrás para recordar el que fue catalogado como el partido
más importante de la historia del Athletic: venciendo en un abarrotado San
Mamés, con el salvador Mané en el banquillo y con un gol de Gabilondo y otro en
propia puerta de Serrano tras un pase de Aduriz (sí, Aduriz salvándonos en
2007) para ganar por dos goles a cero al Levante y poder mantenernos en primera
división.
Tras ello, de manos de Joaquín Caparrós y, en gran parte, gracias al
crecimiento de grandes jugadores como Fernando Llorente o Javi Martínez, el
equipo se estabilizó. En adelante, volvió a mirarse hacia arriba. El
éxito que supuso alcanzar la final de la Copa del Rey de 2009 fue un punto de
inflexión tanto por haber llegado a una nueva final un cuarto de siglo después,
como por obtener de esa manera la clasificación para los play-offs de la Europa
League, competición de la cual el Athletic se convertiría en un habitual.
A partir de entonces, bajo la dirección de Joaquín Caparrós, Marcelo Bielsa
y, actualmente, Ernesto Valverde, los
datos revelan la enorme mejoría que ha sufrido el equipo: desde 2009 el
Athletic ha llegado a tres finales de Copa, a una final de la Europa League y
dos de la Supercopa de España, logrando por fin en 2015 la consecución de este
último título; además, desde que siete años atrás los leones lograrán dicha
clasificación europea, solo han faltado un año, el último de Bielsa, a su cita
internacional, llegando a disputar en 2014 la Champions League.
Por todo lo anteriormente mencionado se entiende que hablemos de éxito
cuando, como he mencionado, las metas para esta campaña no son otras que seguir
la senda habitual y alcanzar un título.
Pero no es tan fácil. Lograr los grandes resultados esperados pasa por que
el gran entrenador que es Ernesto Valverde, aprovechando que este año empezamos
la temporada en la primera jornada de Liga, sepa administrar el cansancio de
los jugadores; por que jugadores que el año pasado tuvieron un segundo plano,
como Iturraspe o Eraso, o canteranos que se afiancen en el primer equipo, como
Yeray, Vesga o Arrizabalaga, sean una dura competencia por la titularidad;
porque los que rindieron a un alto nivel, que son la mayoría de los que fueron
titulares, no bajen el pistón; por que, en concreto, Aduriz mantenga esa
bendita relación de amor con el gol; por que las lesiones nos respeten y por
que, a diferencia de lo que ocurrió en los penaltis de la pasada Europa League,
la suerte nos sonría en los momentos oportunos.
Yo confío, porque tenemos un verdadero equipazo y porque nos lo merecemos. Aupa Athletic txapeldun!